my first story about L&C in spanish

Dejame que entre en tu corazon

Capítulo 1

Era la hora de comenzar una nueva vida, fuera del lugar donde se había criado. Él sabía que no sería fácil, y menos en una ciudad tan grande como Metrópolis. Nada más llegar comparó el silencio y la tranquilidad de Smallville con el estrés y el ruido de la ciudad. Su objetivo era integrarse entre un grupo de gente, relacionarse, y demostrar sus capacidades, sus virtudes y que lo reconociesen como un hombre corriente y trabajador.

Él quería amar y ser amado, tener a alguien a su lado para contar sus miedos, dudas, y su gran secreto. Sin embargo, eso era más difícil ya que pasaba inadvertido entre las mujeres y él tampoco se aprovechaba de sus poderes para conquistarlas, sería un peligro para él. Las únicas personas que realmente le querían por lo que era, eran sus padres. Ellos le apoyaron desde el principio en todo, todas sus decisiones, ilusiones y sueños que tenía, pero ahora él estaba solo en una ciudad donde vivían millones de personas, y a cientos de kilómetros de sus padres. Él era físicamente fuerte, pero emocionalmente su cabeza le decía que debía ser igual de fuerte, sin embargo su corazón se encontraba solo, sin nadie en quien refugiarse.

Él quería ayudar, quería ser útil pero él sabía que eso solo se conseguiría si estaba dispuesto a hacer lo que fuese, y no en casa. Tenía que sacrificar lo único que le quedaba en el mundo para luchar por una vida feliz, tenía que dejar su casa y su gente para formarse como trabajador y persona, sobreviviente en la ciudad.

Su mente vagaba por recuerdos de su niñez cuando el taxi que lo llevaba paró. Al salir, el mundanal ruido lo invadió, coches en la carretera, gente de un lado para otro, comerciantes, música, sirenas de policías y ambulancias… él suspiró sabiendo que aquello iba a ser muy difícil. Sin embargo, recordó a lo que había ido y siguió andando hasta su objetivo, el primordial para poder sobrevivir en la ciudad: un trabajo. Desde niño se interesó en escribir, en observar el entorno que le rodeaba y el del mundo entero, en saber sobre lo que acontecía en el mundo, en expresar sus sentimientos y pensamientos sobre un papel, en imaginar cómo sería el formar una familia junto a alguien que quieres con toda tu alma.

Cuando salió de aquella entrevista, estaba desilusionado ya que el mejor periódico de Metrópolis el “Daily Planet” no le interesaba gente como él, los estereotipos estaban marcados en todas partes y él no entraba dentro. Sin embargo, para él no pasó de inadvertido aquella mujer. Nunca había visto a alguien como ella, esa pasión por su trabajo, ambición, y sobretodo su belleza. Sus ojos oscuros lo cautivaron, la facilidad de comunicación, su sonrisa. ¡Menos mal que no fue dirigida a él, si no se hubiera elevado al cielo sin poder evitarlo! Jamás se olvidaría de ella, de…

“Lois Lane este es Clark Kent” decía Perry White. Clark se levantó cortésmente a saludar a esa mujer que había conseguido que se le acelerara el corazón. “Hola, mira Perry…” Lois simplemente fue en busca de conseguir lo que quería. “Bueno, tampoco me iba a dar un abrazo y un beso nada más conocernos” pensaba Clark. Se acababa el día y Clark no empezaba con buen pie. Nadie podía ofrecerle un puesto de trabajo, ni siquiera para el horóscopo o la programación del día. Y su mente volaba todavía en dirección a esa mujer. “Lois Lane” decía continuamente Clark.