Capítulo 15

Pasaba un mes en Metrópolis y en el Daily Planet todo estaba normal, sin embargo nada hacía pensar que dos de sus reporteros estaban investigando aparte un caso que nadie sabía. Además ese caso había hecho que los dos se conocieran más, estuvieran cada día más juntos. Lois se dejaba ver tal y como era, y Clark veía a la mujer que sabía que era desde el principio, la mujer que le enamoró. Después él reaccionaba y evitaba estar cerca de Lois, lo que hacía que ella se enfadara pues no sabía lo que le pasaba a Clark. Cada vez que ella estaba con Clark al cabo del rato él se ponía serio y se iba, luego ella intentaba hablar con él pero nunca lo conseguía.

Un día los dos estaban en el Daily Planet uniendo las pistas que ellos tenían. Al anochecer se quedaron solos en la redacción. “Vaya parece que nos han dejado solos” dijo Lois. “Yo, yo me tengo que ir” dijo nervioso Clark. “¿Qué? No, Clark, tú no te vas a ninguna parte. Otra vez estás evitándome” dijo ella levantándose. “No, no, yo, yo solo” dijo él dirigiéndose al ascensor. Ella se alteró y gritó “Te abrí mi corazón Clark Kent, yo he dejado que me conocieras y ahora me evitas ¿por qué?” dijo muy nerviosa. “Porque no deseo solo que abras tu corazón, también que me dejes entrar en él, porque te amo” gritó él desesperado. Ella se quedó atónita “¿Qué? No puede ser, yo no, yo no” titubeó ella. “Lo sé, yo te amo pero tú no me amas, es normal. Por eso yo necesito evitarte, alejarme de ti, porque te amo tanto que me duele el corazón” dijo él muy suave para después irse por el ascensor, dejando a Lois de pie asimilando lo que acababa de oír de la voz de Clark.

Lo había hecho, no sabía cómo pero se lo había dicho. Ni el valor, ni la fuerza, ni todos sus poderes tenían comparación con el hecho de decirle a Lois Lane que la amaba. Él sabía que a partir de ese momento su relación ya no iba a ser la misma, ahora que por fin había conseguido tener su amistad él le tuvo que decir que estaba enamorado de ella. Ya tenía dos problemas que Clark Kent no sabía cómo resolver: un loco que tenía la kryptonita verde seguramente para matarlo, y la confesión a Lois Lane de su amor por ella.

Ella llevaba más de media hora dando vueltas, hasta que por fin se decidió volver a casa. Si antes era difícil entre dos hombres, ahora más difícil entre tres. En primer lugar estaba su héroe, el hombre perfecto y con poderes, del cual ella estaba perdidamente enamorada. Y luego dos hombres habían confesado su amor por ella, uno era millonario y le robaba besos a cada instante; el otro era su compañero de trabajo al que no soportaba en un principio pero después lo conoció mejor y vio que era un gran hombre. A Clark le importaba lo que ella sentía por eso la evitaba, Lex daba por hecho que ella sentía lo mismo por él. Superman no se había pronunciado, ella le amaba y él tenía una relación estrecha con ella sin llegar a nada más. Pensando en los tres hombres que estaban en su vida, se acostó recordando que a otro día vería a Clark y no sabría qué decirle.

“Bien, ya está todo listo, ese grupo de hombres tendrán un auricular y micrófono con el que se comunicarán conmigo, así les daré las instrucciones paso por paso” dijo el hombre entre las sombras. “¿Usted está seguro que él caerá en la trampa?” dijo Nigel. “Por supuesto, la información siempre es valiosa para un periodista, él irá directo al lugar donde será asesinado junto con su amigo Superman” dijo sin dudarlo. “¿Y si ella aparece?” preguntó de nuevo Nigel. “A ella no le harán daño, solo harán lo que yo les mande. ¿Listo para el secuestro y la noticia del siglo, Nigel?” los dos sonrieron, ya había empezado el plan.